Lea y escuche el conmovedor poema de Charlie Chaplin "Cuando comencé a amarme a mí mismo".
Resumen
Seguir el Evangelio es amar.
el mensaje de Jesús Cristo se basa enamar.
Para amar a los demás hay que empezar necesariamente por uno mismo.
En este poema de Charlie Chaplin, humorista pero con una hondura moral y espiritual que supo dosificar incluso en su profesión de actor, encontramos las reflexiones adecuadas con las que empezar a mirar hacia dentro para encontrar elamar hacia nosotros mismos.

Sir Charles Spencer Chaplin, conocido como Charlie (Londres, 16 de abril de 1889 - Corsier-sur-Vevey, 25 de diciembre de 1977), fueun actor británico, comediante, director, guionista, compositor y productor de cine, autordemás de noventa películasyentre los cineastas más importantes e influyentes del siglo XX. Ver más
leamos juntos
Cuando comencé a amarme de verdad,
Comprendí lo vergonzoso que es haber querido imponer mis deseos a alguien,
a pesar de saber que los tiempos no estaban maduros y la persona no estaba lista,
aunque esa persona fuera yo.
Hoy sé que eso se llama “respeto”.
Cuando comencé a amarme de verdad,
Dejé de desear otra vida y me di cuenta
que todo lo que me rodea es una invitación a crecer.
Hoy sé que eso se llama "madurez".
Cuando comencé a amarme de verdad,
Comprendí que estaba siempre y en cada ocasión en el lugar correcto en el momento correcto
y que todo lo que pasa está bien.
Desde entonces he podido estar tranquilo.
Hoy sé que eso se llama “estar en paz contigo mismo”.
Cuando comencé a amarme de verdad,
Dejé de privarme de mi tiempo libre
y concebir grandiosos planes para el futuro.
Hoy solo hago lo que me trae alegría y disfrute,
lo que amo y lo que me hace reír, a mi manera ya mi ritmo.
Hoy sé que eso se llama "sinceridad".
Cuando comencé a amarme de verdad,
Me deshice de todo lo que no me estaba haciendo ningún bien:
personas, cosas, situaciones
y todo lo que me alejó de mí mismo;
al principio lo llamé "sano egoísmo",
pero hoy se que esto esamar de sí mismo".
Cuando comencé a amarme de verdad,
Dejé de querer tener siempre la razón.
Y así cometí menos errores.
Hoy me di cuenta de que esto se llama "simplicidad".
Cuando comencé a amarme de verdad,
Me negué a vivir en el pasado y preocuparme por mi futuro.
Ahora vivo más en el momento presente, donde todo tiene un lugar.
Es mi condición de vida diaria y la llamo "perfección".
Cuando comencé a amarme de verdad,
Me di cuenta de que mi forma de pensar puede hacerme sentir miserable y enferma.
Pero cuando invoqué las energías de mi corazón,
el intelecto se ha convertido en un compañero importante.
Hoy doy el nombre de "sabiduría interior" a esta unión.
No debemos seguir temiendo los contrastes,
conflictos y problemas con nosotros mismos y con los demás
porque hasta las estrellas a veces chocan unas con otras
creando nuevos mundos.
Hoy sé que todo esto es vida.

escuchemos juntos
