La historia de la Santísima Virgen María de Pompeya y la Súplica
Resumen
el icono de Santísima Virgen del Santo Rosario de Pompeya (120 cm de alto y 100 cm de ancho) presenta la imagen de la Virgen entronizada con Jesús en brazo; a sus pies, Santo Domingo y Santa Catalina de Siena. La Virgen lleva en el mano dejó la corona del Rosario que entrega a Santa Catalina, mientras Jesús, apoyándose en su pierna derecha, se lo entrega a Santo Domingo. En esta imagen se pueden reconocer tres grandes espacios. El espacio superior, al que la humilde pero solemne figura entronizada de María invita a los Iglesia a portarsi verso il mistero della Trinità.
El espacio de abajo es el de la Iglesia, el cuerpo místico, la familia que tiene en Jesús su cabeza, en el Espíritu su vínculo, en María su miembro eminente y su Madre. El espacio lateral, representado por los arcos, conduce al mundo, a la historia, hacia la que el Iglesia tiene el deber de ser "sacramento", ofreciendo el servicio del anuncio evangélico para la construcción de una ciudad digna del hombre. El camino que une estos espacios es el Rosario, síntesis orante de la escritura, colocada casi como un cimiento a los pies del trono, y pronunciada por el Hijo y de la Madre como forma de meditación y asimilación del Misterio.
Bartolo Longo
Este icono fue entregado a Bartolo Longo, ahora beato, por la Hermana Maria Concetta De Litala, del Convento de Rosariello en Porta Medina en Nápoles; la monja la tenía en custodia desde padre Alberto Radente, confessore del Beato, che l’aveva comprata da un rigattiere. Per trasportarla a Pompei, il Longo l’affidò al carrettiere Angelo Tortora che, avvoltala in un lenzuolo, l’appoggiò su di un carro di letame: era il 13 novembre 1875. Il quadro, però, necessitava di un restauro e fu posto alla venerazione dei fedeli soltanto il 13 febbraio 1876.
Primo miracolo
El mismo día, un Nápoles, el primer milagro se produjo por intercesión de la Virgen de Pompeya: la niña de doce años Clorinda Lucarelli, juzgada incurable por el ilustre prof. Antonio Cardarelli, perfectamente recuperado de terribles ataques epilépticos. Más tarde, Bartolo Longo encomendó el icono al pintor napolitano Federico Maldarelli para su posterior restauración, pidiéndole también que transformara la Santa Rosa original en Santa Caterina da Siena. En 1965 se llevó a cabo una restauración altamente científica en el Pontificio Instituto de los Padres Benedictinos Olivetanos en Roma, durante la cual, bajo los colores superpuestos en las intervenciones anteriores, se descubrieron los colores originales que revelaban la mano di un valente artista della scuola di Luca Giordano (XVII secolo).
Duomo di Napoli
En el mismo año, el 23 de abril, el Marco fue coronado por la Sierva de DiosPablo VI (Giovanni Battista Montini, 1963-1978) en la Basílica de San Pedro. En el año 2000, con motivo del 125 aniversario, la Pintura se detuvo durante cinco días en la Catedral de Nápoles, dove è stato venerato da migliaia di fedeli. Il ritorno a Pompei è stato fatto a piedi, seguendo il tracciato del 1875, con diverse soste nelle città della provincia.
A lo largo del día, cientos de miles de personas abarrotaron el recorrido de treinta kilómetros que separa Pompeya de la capital. Cuando, en medio de la noche, el Cuadro llegó al Santuario de Pompeya, fue recibido por una ciudad festiva. El 16 de octubre de 2002, el cuadro volvió a la Plaza de San Pedro, por pedido explícito del Beato Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła, 1978-2005) quien, junto al“hermosa imagen venerada en Pompeya”, firmó la Carta Apostólicarosario virginis mariae, con la que introdujo los cinco nuevos Misterios de la Luz.
La pintura de la Santísima Virgen del Santo Rosario de Pompeya, cada vez más objeto de profunda veneración en todo el mundo, se conserva en el altar mayor del Santuario de Pompeya. La construcción del Santuario se inició, por Bartolo Longo, el 9 de mayo de 1876 y finalizó en 1887.
En 1893 Longo ofreció al Pp León XIII (Vincenzo Gioacchino Pecci, 1878-1903) la propiedad del Santuario con todas las obras pompeyanas; pocos años después renunció también a la administración que le había dejado el Papa. El interior del Santuario es en forma de cruz latina, todo trabajado en mármol, oro, mosaicos dorados, pinturas del siglo XIX, con una inmensa cripta, el trono rodeado de columnas, sobre la cruz está el enorme 57 metros cúpula toda pintada al fresco.
Oltre alla costruzione di un massiccio campanile alto 80 metri, il Santuario fu ampliato tra il 1933 e il 1939, passando da una a tre navate, mantenendo la struttura a croce latina. Il progetto fu ideato dall’architetto e sacerdote Monsignor Spirito Maria Chiapetta, che ne diresse anche i lavori. Le due navate minori, che hanno tre altari per ogni lato, si prolungano sin dietro l’abside in un ambulacro arricchito da quattro cappelline semicircolari.
El conjunto de construcciones se armoniza con estructuras contrastantes, en perfecto equilibrio de masas, diseñadas para no sufrir efectos de desplazamiento por ninguna causa. El interior de 2.000 m2 tiene capacidad para unas 6.000 personas. El volumen total es de 40.000 metros.
El fundador del Santuario, Bartolo Longo, había encontrado una zona pantanosa e insalubre, prácticamente abandonada desde 1659 por el desbordamiento del cercano río Sarno, a su muerte, el 5 de octubre de 1926, dejó íntegramente al Santuario una ciudad repoblada y saludable y sus numerosas obras, a las que luego se sumó el turismo por las excavaciones redescubiertas de la ciudad sepultada por la erupción del Vesubio.
Bartolo Longo fue elevado a los honores del altar por San Juan Pablo IIel 26 de octubre de 1980.
Suya fue la iniciativa de la súplica, que recopiló, a Nuestra Señora del Rosario de Pompeya que se reza solemnemente y con gran concurrencia de fieles, el 8 de mayo y el primer domingo de octubre.
Supplica
SUMINISTRO A VIRGEN DE POMPEYA
Oh augusta Reina de las Victorias, oh Soberana del cielo y de la tierra, en cuyo nombre se regocijan los cielos y tiemblan los abismos, oh Gloriosa Reina del Rosario, te consagramos hijos tuyo, reunidos en tu templo en Pompeya (en este día solemne), derramamos los afectos de nuestro corazón y con confianza hijos te expresamos nuestras miserias.
Desde el trono de la clemencia, donde te sientas como Reina, vuelve, oh María, tu mirada lastimera sobre nosotros, sobre nuestras familias, sobre Italia, sobre Europa, sobre el mundo. Ten piedad de los problemas y tribulaciones que amargan nuestras vidas. Mira, oh Madre, cuántos peligros en el alma y en el cuerpo, cuántas calamidades y aflicciones nos acosan.
Oh Madre, suplica misericordia para nosotros de la tuya Hijo divino y conquistar los corazones de los pecadores con clemencia. Ellos son nuestros hermanos y hijos tuyo que cuesta sangre a dulce Jesús y entristecen vuestro Corazón sensibilísimo. Muéstrate a todos quién eres, Reina de la paz y del perdón.
Avemaría
Es cierto que nosotros, primero, aunque tuyo hijos, con los pecados volvemos a crucificar en nuestros corazones Jesús y traspasar tu corazón de nuevo.
Lo confesamos: merecemos los castigos más duros, pero recuerdas que en el Gólgota recogiste con la Sangre divina el testamento del Redentor agonizante, que te declaró Madre nuestra, Madre de los pecadores.
Tú, pues, como Madre nuestra, eres nuestra abogada, nuestra esperanza. Y nosotros, gimiendo, extendemos hacia ti nuestras manos suplicantes, clamando: ¡misericordia!
Oh Madre buena, ten piedad de nosotros, de nuestras almas, de nuestras familias, de nuestros parientes, de nuestros amigos, de nuestros difuntos, especialmente de nuestros enemigos y de tantos que se dicen cristianos, pero ofenden el corazón amoroso de tu Hijo . Misericordia te imploramos hoy por las naciones descarriadas, por toda Europa, por el mundo entero, para que vuelvas arrepentido a tu corazón.
Misericordia para todos, oh Madre de Misericordia.
Avemaría
¡Dignaos, oh María, concedernos! Jesús ha puesto en vuestras manos todos los tesoros de sus gracias y misericordias.
Te sientas, coronada Reina, a la derecha de la tuya Hijo, splendente di gloria immortale su tutti i cori degli angeli. Tu distendi il tuo dominio per quanto sono distesi i cieli, a te la terra e le creature tutte sono soggette. Tu sei l’onnipotente per grazia, tu dunque puoi aiutarci.
Si no quieres ayudarnos, ¿por qué? hijos desagradecidos e indignos de tu protección, no sabríamos a quién acudir. Tu corazón de Madre no nos deja ver, el tuyo hijos, perdido. El niño que vemos en tus rodillas y la mística corona que apuntamos en las tuyas mano, nos inspiran la confianza de que seremos escuchados. Y confiamos plenamente en ti, nos abandonamos como débiles hijos en los brazos de la más tierna de las madres, y, hoy, esperamos de ti el ansiado agradecimiento.
Avemaría
Te pedimos ahora una última gracia, oh Reina, que no nos puedes negar (en este solemnísimo día). concédenos todo elamar vuestra constante y de modo especial la bendición materna.
No te dejaremos hasta que nos hayas bendecido. Bendice, oh María, en este momento al Sumo Pontífice. Al antiguo esplendor de tu corona, a los triunfos de tu Rosario, por el que eres llamada Reina de las Victorias, añade esto, oh Madre: concede el triunfo a la religión y la paz a la sociedad humana. Bendice a nuestros obispos, sacerdotes y especialmente a todos aquellos que son celosos del honor de tu Santuario. Bendice finalmente a todos los asociados a tu templo en Pompeya ya todos los que cultivan y promueven la devoción al santo Rosario.
Oh Santísimo Rosario de María, dulce cadena que nos une Dios, restricción de amar que nos unes a los ángeles, torre de salvación, en los asaltos del infierno, puerto seguro en el común naufragio, nunca más te dejaremos.
Allí estarás el consuelo en la hora de la agonía, para ti el último beso de la vida que se apaga.
Y el último acento de nuestros labios será tu dulce nombre, o Reina del Rosario de Pompeya, o Madre nuestra querida, o Refugio de los pecadores, o Soberana consoladora de los mestizos.
Bendita seas en todas partes, hoy y siempre, en la tierra y en el cielo. Amén.
hola reina

fuente evangeliodeldia.org
Ultimo aggiornamento: 23 Aprile 2023 12:35 by Remigio Roberto