La Coronilla a la Divina Misericordia es una oración cristiana católica.

Sus orígenes se remontan a una revelación privada que Santa Faustina Kowalska afirma haber recibido de Jesús en 1935, y en la cual Él le habría solicitado una forma particular de oración llamada Coronilla a la Divina Misericordia. Según Sor Faustina, se concederían gracias especiales a quien recitara esta oración

Mi misericordia envolverá en vida y especialmente a la hora de la muerte a las almas que reciten esta coronilla. Por la recitación de esta coronilla, Me agrada conceder todo lo que Me pidan. Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación; incluso si se trata del pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, obtendrá la gracia de Mi infinita misericordia. Cuando esta coronilla es rezada junto a un moribundo, se aplaca la ira de Dios y la misericordia inescrutable envuelve el alma

La oración entra en la tradición de la Iglesia y se difunde sobre todo a raíz de la institución de la Fiesta de la Misericordia por obra de Juan Pablo II, siendo luego aconsejada por sucesores como el Papa Francisco y rezada, al igual que el rosario, también a través de los medios de comunicación.

A las tres de la tarde se reza la breve oración después de la señal del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: “Oh Sangre y Agua, que brotasteis del Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros, ¡en Ti confío!” Padre Nuestro, Ave María y Credo “Símbolo de los Apóstoles”.

Si es posible dedicar menos de 10 minutos a Jesucristo, se reza toda la Coronilla de la Divina Misericordia y la “breve oración” se dirá tanto al principio como al final.

Se reza utilizando el Rosario

• Se comienza rezando, después de la señal de la cruz, un Padre Nuestro, un Ave María y el Credo (en la versión del “Símbolo de los Apóstoles“).
• En las 5 (cinco) cuentas del Padre Nuestro, es decir, las cuentas grandes del Santo Rosario, se dice: «Padre Eterno, yo Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo, como expiación de nuestros pecados y de los del mundo entero.»
• En las 50 (cincuenta) cuentas pequeñas se dice: «Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.»
• Al finalizar se dice tres veces: «Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.»
• La oración termina con la siguiente invocación: «¡Oh Sangre y Agua que brotasteis del Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío!»; y finalmente, nuevamente la señal de la cruz.

La imagen representa a Jesús Misericordioso, es decir, con la mano derecha levantada, y dos rayos que salen del corazón, uno blanco y uno rojo, que representan respectivamente el agua y la sangre. Jesús está representado con una túnica blanca, rodeada de luz, sobre un fondo azul, y lleva en la parte inferior la frase «Jezu, ufam tobie» (“Jesús, confío en Ti”). Es la representación artística de las visiones que Sor Faustina afirma haber tenido.

La imagen fue pintada por primera vez en Vilna, en Lituania, por el artista Eugeniusz Kazimirowski, después de que su vecino y director espiritual de Sor Faustina, el padre Michał Sopoćko, le hubiera informado parcialmente de la misión que Sor Faustina afirmaba haber recibido. El pintor tardó unos seis meses en completar la obra que se le había encargado y bajo la continua presencia y control de la monja y el sacerdote. Sor Faustina era particularmente exigente y solicitaba continuamente correcciones o adiciones de detalles, para obtener una imagen fiel a la visión. El rostro del cuadro coincide correctamente con el rostro de la Sábana Santa de Turín.

(fuente Wikipedia)

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