Beata Virgen María de Loreto: la historia completa

El Santuario de la Santa Casa se encuentra en Loreto (AN): es un popular lugar de peregrinación donde los católicos veneran a la Virgen Lauretana.         

Es el santuario mariano más importante de Italia; en su interior se custodia la Santa Casa de Nazaret donde, según la tradición devocional, la Virgen María recibió la Anunciación.

San Juan Pablo II

El Beato Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła, 1978-2005), refiriéndose a la Santa Casa de Loreto, hizo la siguiente reflexión :

« El Santuario Lauretano es admirable. En él está inscrita la experiencia de treinta años de convivencia que Jesús tuvo con María y José. A través de este misterio humano y divino, en la casa de Nazaret está como inscrita la historia de todos los hombres, puesto que todo hombre está ligado a una “casa”, donde nace, trabaja, reposa, se encuentra con los demás, y la historia de cada hombre está marcada de manera particular por una casa: la casa de su infancia, de sus primeros pasos en la vida.

Y es elocuente e importante para todos que este Hombre único y singular, que es el Hijo unigénito de Dios, haya querido también ligar su historia a una casa, la de Nazaret, que según el relato evangélico, hospedó a Jesús de Nazaret a lo largo de todo el arco de su infancia, adolescencia y juventud, es decir, de su misteriosa maduración humana […]. La casa del Hijo del hombre es, por lo tanto, la casa universal de todos los hijos adoptivos de Dios. La historia de cada hombre, en cierto sentido, pasa a través de aquella casa […].»

La “Casa de la Virgen” estaba formada por tres paredes apoyadas contra una gruta excavada en la roca (que se encuentra en la Basílica de la Anunciación en Nazaret). La tradición popular cuenta que en la noche entre el 9 y el 10 de diciembre de 1294, las piedras de la casa de Nazaret fueron transportadas en vuelo por ángeles. En realidad, algunos estudios y documentos encontrados han confirmado que el transporte se realizó por mar en naves cruzadas.

De hecho, después de la expulsión de los cristianos de Tierra Santa por parte de los musulmanes, un exponente de la familia Angeli, gobernantes del Épiro (región del noroeste de Grecia), se interesó en salvar la Santa Casa de la ruina segura, la cual fue, por lo tanto, transportada primero a Tersatto (hoy Croacia), en 1291, y luego a Loreto el 10 de diciembre de 1294. 

Desde principios del siglo XIV fue ya meta de peregrinación también para cuantos, tomando la ruta costera, se dirigían a S. Michele al Gargano o a Tierra Santa; el flujo en los siglos XV y XVI se volvió enorme hasta inducir, en 1520, al Papa León X a equiparar el voto de los peregrinos del Santuario de Loreto con el de Jerusalén que, poco a poco, Loreto había sustituido en las puntas de las grandes peregrinaciones penitenciales, que veían a Roma, Santiago de Compostela, Jerusalén.

Prodigio

El prodigio evidente de la traslación de la Santa Casa atrajo también, a partir del siglo XV, la peregrinación de reyes y reinas, príncipes, cardenales y papas, que dejaron dones o exvotos por gracias recibidas; a ellos se sumaron, posteriormente, condottieri, poetas, escritores, inventores, fundadores de Órdenes religiosas, filósofos, artistas y más de 200 futuros santos y beatos.

Los estudios realizados sobre las piedras de la Santa Casa confirman su origen palestino; están trabajadas según la técnica utilizada por los Nabateos, un pueblo colindante con los judíos, muy usada también en Palestina. Sobre las piedras hay numerosos grafitis similares a los judeocristianos del siglo II-V encontrados en Tierra Santa, en particular en Nazaret. El santuario fue construido para proteger la Santa Casa, por iniciativa del obispo de Recanati Nicolò delle Aste, en 1469 y fue concluido en 1587.

Virgen Lauretana

 Dentro de la Santa Casa se encuentra la estatua de la Virgen Lauretana, esculpida en madera de un cedro del Líbano de los Jardines Vaticanos, que sustituye a la del siglo XIV destruida en un incendio desatado en la Santa Casa en 1921. Fue mandada esculpir por el Papa Pío XI (1922-1939) que en 1922 la coronó en el Vaticano y la hizo transportar solemnemente a Loreto. Fue modelada por Enrico Quattrini y ejecutada y pintada por Leopoldo Celani. Desde el siglo XVI está revestida de un manto, llamado “dalmática”.

Más de 50 papas han ido en peregrinación a Loreto y siempre ha sido grande su devoción. A la Virgen se dirigieron los Papas Pío II (1458-1464) y Pablo II (1464-1471) para curar milagrosamente sus graves enfermedades. 

El Papa Benedicto XV (1914-1922), en consideración de la traslación de la Santa Casa, de Palestina a Loreto, la proclamó patrona de los aviadores.

Cabe recordar, por último, las “Letanías Lauretanas” que desde el siglo XII se han convertido en una verdadera oración a la Virgen, centrada en los títulos que en todo tiempo le han sido tributados, también con referencias bíblicas. Las “Letanías Lauretanas” sustituyeron en la cristiandad a las denominadas “venecianas” (en uso en la basílica de S. Marco y originarias de Aquilea) y a las “deprecatorias” (es decir, de súplica, originarias de Alemania).

 LETANÍAS LAURETANAS

Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, escúchanos.
Cristo, óyenos.

Padre celestial, que eres Dios, 
Ten piedad de nosotros.

Hijo, Redentor del mundo, que eres Dios, 
Espíritu Santo, que eres Dios, 
Santísima Trinidad, un solo Dios,

Santa María, 
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las vírgenes, 
Madre de Cristo, 
Madre de la Iglesia, 
Madre de la divina gracia, 

Madre purísima, 
Madre castísima, 
Madre siempre virgen, 
Madre inmaculada, 
Madre digna de amor, 
Madre admirable, 
Madre del buen consejo, 
Madre del Creador, 
Madre del Salvador, 
Madre de misericordia, 

Virgen prudentísima, 
Virgen digna de honor, 
Virgen digna de alabanza, 
Virgen poderosa, 
Virgen clemente, 
Virgen fiel, 
Espejo de justicia, 
Trono de la Sabiduría, 
Causa de nuestra alegría, 
Templo del Espíritu Santo, 
Tabernáculo de la eterna gloria, 

Morada toda consagrada a Dios, 
Rosa mística, 
Torre de David, 
Torre de marfil, 
Casa de oro, 
Arca de la alianza, 
Puerta del cielo, 
Estrella de la mañana, 
Salud de los enfermos, 
Refugio de los pecadores, 
Consoladora de los afligidos, 

Auxilio de los cristianos, 
Reina de los Ángeles, 
Reina de los Patriarcas, 
Reina de los Profetas, 
Reina de los Apóstoles, 
Reina de los Mártires, 
Reina de los verdaderos cristianos, 
Reina de las Vírgenes, 
Reina de todos los Santos, 
Reina concebida sin pecado original, 
Reina asunta al cielo, 
Reina del santo Rosario, 
Reina de la familia, 
Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, 
perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, 
escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, 
ten piedad de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. 
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

Oremos. 
Concede a tus fieles, 
Señor Dios nuestro, 
gozar siempre de salud de cuerpo y de espíritu, 
por la gloriosa intercesión 
de María santísima, siempre virgen, 
líbranos de los males que ahora nos entristecen 
y guíanos a la alegría sin fin. 

Por Cristo nuestro Señor. 
Amén.