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Lea la historia de Sant'Eugenio de Milán
Resumen
Historia
LaNotitia ecclesiarum urbis Romae della seconda metà del sec. VIII elenca anche i santi venerati a Milano, tra i quali un S. Eugenio confessore, ricordato unitamente a due vescovi di Milano, S. Eustorgio e S. Magno, essi pure qualificati come confessori.
Documentos eclesiásticos milaneses del siglo XVI. XI y XII (como elCalendario Ambrosianumsegundo. XI y el Beroldus) y elLiber notitiae Sanctorum Mediolani, del sec. XIV, ricordano il 30 dic. la deposizione e traslazione di S. Eugenio, vescovo, nella chiesa di S. Eustorgio.
No se encuentra ningún obispo llamado Eugenio en la lista de obispos de Milán hasta 1922.
Landolfo Sénior, en suHistoria Mediolanensis(de principios del siglo XII), afirmando referirse al texto de un sermón del obispo Tomás (ca. 780), lo presenta como unepiscopus transmontanosin indicar su sede, y como padre espiritual de Carlomagno, atribuyéndole el mérito de haber defendido, en un concilio celebrado en Roma poco después del fin del reino lombardo, el rito ambrosiano contra Carlomagno y el Papa Adriano I (772-775). , que quería abolirlo en nombre de la unidad del mundo cristiano.
Tras la defensa realizada por San Eugenio, se decidió colocar en el altar mayor de San Eugenio. Vaticano un libro litúrgico ambrosiano y otro romano, cerrar cuidadosamente la basílica, ayunar y orar durante tres días y elegir, como libro litúrgico normativo para toda la Iglesia, el que se encontrara abierto. Cuando, después de tres días, entraron en San Pedro, los libros de los dos ritos se encontraron cerrados, pero, ante el asombro de todos, de repente ambos se abrieron. Quedó claro que el Señor quería que se mantuvieran ambos ritos.
Milán
Al pasar por Milán, antes de regresar a su asiento, Eugenio, siguiendo las oraciones del clero y de los líderes de la ciudad, aceptó permanecer allí por un tiempo. Mientras tanto, el obispo murió. Posteriormente, el milanés perdería la memoria, que, sin embargo, fue renovada por un milagro realizado por el santo en favor de una mujer enferma a la que pidió ayuda para transportarlo desde la tumba abandonada a la cercana iglesia de S. Eustorgio. Y así empezó a celebrarse la fiesta todos los años.
Es evidente el carácter legendario de la narración de Landolfo, cuyo objetivo es defender las tradiciones milanesas (rito ambrosiano, clerogamia, etc.).
El culto
El culto a San Eugenio, del que se desconoce la época en la que vivió y si fue obispo, hoy se considera oficialmente un culto local en la diócesis de Milán, cuya memoria litúrgica está fijada para el 30 de diciembre, fecha vinculada al día en que su cuerpo fue exhumado y trasladado a la iglesia de S. Eustorgio.
Significado del nombre Eugenio: “bien nacido, de buena cuna, noble (griego).
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