El mago de los cometas - Eugenio Ruberto

Lee y escucha “El mago de los cometas” de Gianni Rodari

Hola a todos los amigos y amigas que nos siguen desde todo el mundo.

Esta noche les leeré un nuevo cuento de Gianni Rodari titulado “El mago de los cometas”.

Giovanni Francesco Rodari, detto Gianni[1] (pronuncia Rodàri, /roˈdari/; Omegna, 23 ottobre 1920 – Roma, 14 aprile 1980), è stato uno scrittore, pedagogista, giornalista e poeta italiano. È l’unico scrittore italiano ad aver vinto il Premio Hans Christian Andersen (1970). (leggi ancora)

Leamos juntos

Una vez un mago inventó una máquina para hacer cometas.

Se parecía un poco a la máquina para cortar el caldo, pero no era la misma y servía para fabricar cometas a voluntad, grandes o pequeñas, con cola simple o doble, con luz amarilla o roja.

El mago recorría pueblos y ciudades, nunca faltaba a un mercado, se presentaba también en la Feria de Milán y en la feria de caballos de Verona, y por todas partes mostraba su máquina y explicaba lo fácil que era hacerla funcionar.

Las cometas salían pequeñas, con un hilo para sujetarlas, luego a medida que subían se volvían del tamaño deseado, e incluso las más grandes no eran más difíciles de controlar que una cometa (de papel o tela). La gente se agolpaba alrededor del mago, como siempre se agolpa alrededor de aquellos que muestran una máquina en el mercado, para hacer los espaguetis más finos o para pelar patatas, pero nunca compraban ni siquiera un cometa pequeño.

“Si fuera un globo, tal vez”, decía una buena mujer. “Pero si le compro un cometa, quién sabe qué problemas causará mi niño.” Y el mago: “¡Pero anímense! Sus hijos irán a las estrellas, empiecen a acostumbrarlos desde pequeños.” “No, no, gracias.

A las estrellas irá otro, mi hijo seguro que no.” “¡Cometas! ¡Cometas de verdad! ¿Quién quiere una?” Pero nadie las quería.

El pobre mago, a fuerza de saltarse comidas, porque no conseguía una lira, estaba reducido a piel y huesos. Una noche que tenía más hambre de lo habitual, transformó su máquina para hacer cometas en un queso toscano y se lo comió.