Lee y escucha nuestra pequeña oración del 13 de abril de 2023
Resumen
Nuestras llagas pueden ser pasajes, aberturas que, imitando las llagas del Señor, dejan pasar la misericordia de Dios Dios, su gracia que cambia vidas y nos transforma en operadores de #paz y de reconciliación.
Papa Francisco a través de Twitter
"¿A dónde me llevas?"
Esta es la pregunta que suelo hacer Dios.
“¿Quieres que sea tu pacificador? Yo soy, siempre he sido, y con eugenio al lado hubiera estado mejor”
le respondo O mejor dicho: me respondo
Él está en silencio. Eso es todo para decir. En su silencio está toda la respuesta
Una mirada que se nos da
comentario de Lc 24,35-48, editado porDaniele Ferron SJ
Cualquiera que ya no sea capaz de experimentar ni asombro ni sorpresa está, por así decirlo, muerto; sus ojos están apagados.
Albert Einstein

La escena de hoy comienza con los discípulos de Emaús guiando a los apóstoles y otros discípulos del Hidalgo testimonio de lo que les sucedió. ¿Cómo fue la reacción a la historia? El texto no lo dice, pero es razonable pensar que eran escépticos.
Y la apariencia misma de Jesús no mejora la situación, ya que los discípulos creen ver un fantasma y tienen miedo. Es realmente Jesús que estan viendo ¿Es todo esto posible? Paradójicamente, cuando tocan Jesús y se dan cuenta de que el Señor está verdaderamente en medio de ellos, sienten alegría; pero precisamente esta alegría, que reemplaza al miedo, los hace aún más incrédulos. Jesús no se desanima y para demostrarles que es el Resucitado en carne y hueso come y luego les ofrece la posibilidad de comprender más profundamente lo que ha sucedido.
Este episodio muestra por una parte lo difícil que es creer y aceptar el hecho de la Resurrección, por otra parte cuánto el Señor Resucitado no cesa de buscarnos para congregarse y llevar Su Vida. No creemos solamente que el Señor murió, haciéndose totalmente cercano a nuestra vida en los hechos más dolorosos; creemos también que ha Resucitado, que la muerte y el mal no tienen la última palabra porque ya han sido vencidos.
Cada vez que nos encontramos con el Resucitado experimentamos la alegría de la que habla el Evangelio. La alegría de sentir que no estamos solos, que nuestra vida es amada y tiene un sentido profundo. Alegría que encontramos no solo en la oración, sino también en el encuentro con personas que nos aman, cuando nos sentimos comprendidas y escuchadas, cuando podemos vernos y dejarnos ver por la belleza que somos. Recordar estos momentos es importante, especialmente cuando las cosas parecen más oscuras. El Señor quiere mostrarnos nuestra verdad y nuestra belleza, quiere que tengamos su misma mirada sobre nosotros.
fuente © LEVANTARSE Y CAMINAR
Oremos juntos
