Lee y escucha la fábula de Leonardo Da Vinci La navaja vana

Resumen

leamos juntos

Un giorno il rasoio uscì dal suo manico e si mise a prendere il Sole. Vedendo il Sole che si specchiava sul metallo lucido, il rasoio si riempì d’orgoglio e disse: “Come sono bello: perfino il Sole si specchia su di me. Eppure devo faticare ogni giorno; sono proprio stufo di tagliare barbe.

Anzi, sapete cosa faccio? Me ne vado. E non tornerò più alla bottega del barbiere. Mi nasconderò e mi godrò in pace la mia bella vita”.
La navaja huyó de la tienda y se escondió en una cueva para que el barbero no la encontrara. Permaneció allí unos meses, luego salió de la cueva y se puso al sol, pero éste ya no se reflejaba en su hoja: la navaja había perdido su hoja y estaba cubierta de óxido de arriba a abajo.

Desesperado, se lamentó: “Ah, si tan solo me hubiera quedado en la barbería. Debería haber seguido recortándome la barba para mantenerme elegante y brillante; ahora sólo soy un hierro viejo para tirar".
Esto es lo que les sucede a quienes dejan de estudiar y hacer ejercicio y se entregan a divertirse: su mente, como el hierro, pierde filo y brillo y se cubre con el óxido de la ignorancia.